Cómo hacer praliné casero de cualquier nuez para acompañar tus postres
Hay complementos en repostería deliciosos y muy fáciles de hacer. Es el caso de este praliné casero de cualquier nuez. Aprende a hacerlo.
Praliné almendras
Praliné de avellanas
Pastel de manzana y nueces
El famoso “praliné” nada más es que una especie de pasta o granulado obtenido a partir de una mezcla de frutos secos y caramelo. Generalmente, para prepararlo se carameliza cierta cantidad de almendras y avellanas, utilizando azúcar y eventualmente unas gotas de agua o zumo de limón. Pero, podemos elaborar un praliné casero de cualquier nuez para acompañar una gran variedad de postres. A continuación, te enseñamos cómo hacerlo paso a paso; ¡echa un vistazo!
Receta de Praliné casero de cualquier nuez o castaña
Te traemos una receta tradicional y muy fácil de hacer, que solo requiere de dos ingredientes: los frutos secos que elijas y azúcar para el caramelo. Claro que puedes cambiar la mezcla de nueces cada vez que hagas tu praliné casero; para esto no hay reglas y lo más importante es dejar libre la creatividad.
Respecto al azúcar, podrías llegar a combinarlo con una parte de miel, o incluso usar otros tipos de azúcar, como el de coco, el moscabado. Pero para asegurarte un resultado 100% crujiente sin arriesgarte, utiliza el azúcar blanco tradicional.
Hechas estas breves sugerencias, pasemos al detalle de nuestra receta de hoy:
Ingredientes:
Paso a paso para hacer praliné casero de cualquier nuez:
- Empezamos preparando el caramelo en una sartén o cazo pequeño, que llevaremos a fuego medio con una fina capa de azúcar. Es muy importante que la sartén esté completamente limpia, libre de grasas o restos de alimentos, para no contaminar ni interferir en la consistencia del caramelo.
- Cuando el azúcar comience a derretirse, bajamos el fuego y agregamos más azúcar en las regiones donde se vaya derritiendo. No utilizaremos cuchara u otro utensilio para remover, si es necesario hacerlo, simplemente movemos la sartén por su mango con cuidado.
- Una vez agregada toda la cantidad de azúcar y estando el caramelo bien dorado, añadimos las nueces a la sartén y ahora sí removemos rápidamente con una espátula o cuchara de madera.
- Rápidamente, transferimos el praliné casero a un molde amplio de silicona o una bandeja o placa previamente untada con aceite neutro. Dejamos que se enfríe en temperatura ambiente.
- Finalmente, podemos picar o procesar nuestro praliné de cualquier nuez para obtener una pasta o un granulado de diferentes tamaños, según como lo vayas a utilizar.
Un tip adicional: puedes conservar tu praliné en un frasco o bolsita con cierre hermético por varios días, en un lugar seco y donde no se exponga directamente al calor. No te recomendamos llevarlo a la nevera, pues el frío hará que se ablande y no tenga su textura crujiente tan agradable.